«El talento narrativo del autor domina este libro. Rescata del olvido una revolución que despertó enormes esperanzas y conmovidas adhesiones.» Javier Pradera, Babelia
Con la pérdida de las elecciones generales en 1990, el proceso iniciado por la revolución sandinista contra el dictador Somoza en 1979 se detuvo en seco, y con él también se difuminaron los sueños, anhelos y esperanzas de cientos de miles de ciudadanos que participaron en aquel proceso transformador.
Sergio RamÃrez, miembro de la dirigencia revolucionaria y vicepresidente en la fórmula con Daniel Ortega, fue testigo excepcional de una utopÃa que se extendió más allá de las fronteras nicaragüenses.
Adiós muchachos es la memoria de una generación que luchó por unos ideales de rebeldÃa comunes, y que, si bien no pudo ver cumplidos todos sus objetivos de justicia, riqueza y desarrollo, siente el orgullo de haber traÃdo la democracia a su paÃs, Nicaragua, cuando las ideologÃas parecen desvanecerse.
Esta edición lleva un nuevo prólogo del autor, que pone en perspectiva sus reflexiones crÃticas tras el regreso al poder del Frente Sandinista, con el propio Daniel Ortega a la cabeza.
La crÃtica ha dicho«Más allá de las ideologÃas Adiós muchachos encierra el interés de lo auténtico y lo honesto.» Carmen RodrÃguez Santos, ABC
ENGLISH DESCRIPTION“Beyond the ideologies, Goodbye, Fellows holds the interest of that which is authentic and honest.†–Carmen Rodriguez Santos, ABC
After losing the general election in 1990, the process started by the 1979 Sandinista Revolution against the Somoza dictatorship was stopped in its tracks, and with it faded the dreams, desires, and hopes of hundreds of thousands of citizens who participated in that tranformative process. Sergio RamÃrez, member of the revolutionary leadership and vice president along with Daniel Ortega, was an extraordinary witness of a utopia that extended beyond the Nicaraguan border.
Goodbye, Fellows is the memory of a generation who fought for the ideals of common rebellion, and who, even if they could not see all of their objectives for justice, riches, and development come true, feel pride for having brought democracy to their country, Nicaragua, when ideologies seemed to dissipate.