Según hace notar Walvoord (ob. cit., pág. 246), el vocablo «misterio» que, en la Biblia, aparece en mayúsculas, como si fuese parte del tÃtulo de la mujer, no significa tal cosa, sino que el tÃtulo mismo es misterioso, algo secreto (comp. con 16:19; 18:2). El misterio está en que, aquÃ, el epÃteto «Babilonia la Grande» no representa polÃticamente una nación o ciudad, sino una organización religiosa que corresponde, en este sentido, a lo que la Babilonia histórica era en el sentido religioso. Y añade, en el mismo lugar: «Han hecho notar muchos escritores que los ritos inicuos y paganos de Babilonia penetraron solapadamente en la Iglesia de los primeros siglos y fueron responsables, en gran parte, de las corrupciones incorporadas en el Catolicismo Romano, de las que se separó el Protestantismo en la Edad Media».