Spurgeon fue un creyente que practicó una oración apasionada, guiada por el EspÃritu Santo. Las vÃvidas imágenes que describen el maravilloso trono de la gracia, ante cuyo privilegio Dios invita a los creyentes a apacentarse, bien valen, por sà solas, este libro. Pero aunque Spurgeon animara encarecidamente a orar, conocÃa de ahà que comentara los conflictos de oración que todo creyente experimenta.