Este libro rinde homenaje al futbol, musica del cuerpo, fiesta de los ojos, y tambien denuncia las estructuras de poder de uno de los negocios mas lucrativos del mundo. "La tecnocracia del deporte profesional -escribe el autor-ha ido imponiendo un futbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegria, atrofia la fantasia y prohibe la osadia. Por suerte todavia aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algun descarado carasucia que se sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al publico de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad". Escribiendo este libro, el autor ha querido hacer con las manos lo que nunca pudo hacer con las piernas. Cuando era nino, Galeano queria ser jugador de futbol, pero solo jugaba bien, y hasta muy bien, mientras dormia. La mejor historia del futbol sudamericano que se ha escrito nunca. Una delicia, sin duda. (Sergio Cabral, Brasil).