Hay dÃas en que los problemas parecen estar esperando a que despertemos para salir. Disgustos, lÃos con la familia, de trabajo, en la calle ,¡hasta con nuestro querido perro! Y ahà vamos, bien obedientes, derechito al enojo, a la desesperación, al resentimiento... ¿No serÃa mejor reflexionar, tomar las cosas con calma y entender que TODO PASA?